Casa típica ibicenca situada en el centro de la montaña de San Miguel, pequeño pueblo del norte de la isla de Ibiza. Un lugar tranquilo, ideal para descansar y disfrutar del sol, la playa (a unos 15 minutos a pie de la casa, a 5 minutos en coche) y la serenidad de la campiña de Ibiza. Su arquitectura es la de una casa tradicional ibicenca, con paredes encaladas.